Hoy traigo un telegrama sobre la psicosis.
La psicosis consiste en perder contacto con la realidad. Es decir, te vas a otra realidad y lo que percibes no es lo que el resto procesa, costándote diferenciar qué es verdad y qué no.
Ocurre en base a dos pedales: los delirios (pensamientos e ideas falsas) y las alucinaciones (percepciones visuales y auditivas que no existen para el resto).
Los delirios suelen estar relacionados con las ideas de perjuicio. (Imagina que despiertas estando convencido de que alguien viene apor ti o a por tu familia, hasta el punto de entrar en ataques de pánico o ansiedad).
Y las alucinaciones suelen ser escuchar voces (que a veces dan órdenes) o ver personas y sombras, por ejemplo.
¿Da miedo, verdad?
Cuando esto ocurre, se denomina episodio o brote psicótico. Y suele ser el inicio de un trastorno mental. (Aunque no siempre, ya que también pueden ocurrir de manera aislada, durando de semanas a meses).
¿Quién lo puede padecer?
La psicosis puede afectar a personas de todos los ámbitos de la vida. Pero a menudo los trastornos comienzan entre la adolescencia y los 25 años de edad.
¿Y cómo puede aparecer?
No hay una causa específica pero es cierto que un mal uso de la marihuana o de la cafeína, un consumo excesivo de alcohol, la falta de sueño, tumores, los traumatismos craneales y por supuesto, la exposición prolongada a un estrés muy alto, lo detonan.
Insisto en el primero y el último (que son los más que llegan a consulta): las drogas con poderes disociativos son muy delicadas, porque si abusamos de ellas pueden romper la realidad.
Y el estrés por su parte, peta al sistema nervioso y hace que el cerebro se canse. Un cerebro cansado confunde situaciones y outcomes. Y cuando los cables se enredan, la realidad se disuelve.
Así que cuidado con el ambiente.
¿Cuál es la sintomatología?
Te dejo una lista muy general:
- Nuevos problemas para pensar con claridad o concentrarse: te baila la mente y no es TDAH.
- Desconfianza, ideas paranoicas o incomodidad frente a otras personas o al salir a la calle.
- Aislamiento social, pasar sol@ mucho más tiempo de lo habitual.
- Nuevas ideas inusuales y demasiado intensas, aparecen sentimientos extraños o una falta total de sentimientos.
- Menos atención al cuidado o la higiene personal.
- Dificultad para distinguir entre la realidad y la fantasía (confundes el soñar despierto con la realidad).
- Habla confusa o problemas para comunicarse: te cuesta hilar lo que quieres decir.
Si algo te resuena, puedes escribirme o plantearte acudir a un especialista.
¿Se cura?
Sí y no. Si ha sido un brote esporádico se puede curar una vez y el cerebro se vuelva a estabilizar y recuperar del daño (existe un impacto bestial), a través de la farmacoterapia y la terapia psiquiátrica y psicológica.
Pero si ha sido el comienzo de una enfermedad, me temo que depende de la
enfermedad.
¿De qué enfermedad hablas?
Por ejemplo, de la bipolaridad, el trastorno esquizoafectivo y sus tipos, la esquizofrenia y sus tipos, trastornos psicóticos polimorfos…
Profundizaría en ellos, pero no añadiría información a lo que quiero compartir hoy, y es simplemente dar a conocer esta realidad tan desconocida pero común según la estadística -lo que, como siempre, lo mental se esconde debajo de la alfombra.
Gracias por leerme! 🙂
Por ampliar.